jueves, 11 de septiembre de 2014

Hector Maure

Durante la "guardia vieja" el cantor no aparece como elemento
Estable de la orquesta típica. Son rarísimas las grabaciones de este conjunto que ofrecen tangos cantados. Cuando lo hace, la letra no pasa de un breve estribillo. El tango constituye solo un baile. No es aun el "pensamiento triste" a que aludirá Discpolo años mas tarde, cuando completando la línea temática de pascual contursi en "mi noche triste", grosa no solo la ruptura del amor en la pareja, sino los motivos y consecuencias que llevan a esa disolución. Es decir las letras de tango se incorporan al mismo inyectándole la filosofía de la gente de la calle, sus problemas, sus angustias, sus necesidades. El tango es el vocero de sus inquietudes, y narra también las razones de su tristeza de su soledad. El tango es la encarnación del alma porteño.
En los años treinta, tiempo de verdadera prueba moral para el mundo entero, la argentina vive una etapa desesperante. En cada barrio, en cada casa, conventillo o no, sobrevivir es una hazaña. Hector maure, en esa época todavía se llama Vicente Filibene.
Es uno de los muchos jóvenes de mirada angustiada que dan mil vueltas a su vida intentando encontrar la difícil salida. El si que podrá afirmar después sin vacilación, ni eufemismos: "Tuve que abrirme camino a trompadas".
Buenos aires es aun una aldea pequeña en la que en muchos aspectos aun perdura la ley del más fuerte. Maure es un muchacho robusto. A quien se le pueden descubrir cualidades similares, a las el gran héroe del ring Luis Angel firpo. La vida de la ciudad esta exenta de oportunidades, y Filibene acepta inmediatamente cuando alguien le explica que con su físico le resultara fácil ganarse unos mangos sobre el cuadrilátero:. ¡Que importan unas cuantas piñas si gracias a ellas es posible aportar unos mangos amarillos al magro presupuesto familiar! Y tal vez hoy hubiéramos tenido que recordar a Maure-Falibene por sus hazañas si no exitiera esa antigua manía de cantar mientras uno se baña. Amílcar cafferata, viejo boxeador que frecuentaba el gimnasio, compartía sesiones extras de música tanguera, y una vez ante la existencia de un gran concurso de cantores que organizaba radio Belgrano, lo inscribió por su cuenta.
Pero claro, si el empuje hacia el ring resulto más o menos cómodo por la insistencia con que "picaba el bagre", lo de la canción resulto más difícil. Al fin "lo convencieron" los mas fornidos del Boxing trasladándolo en andas hasta el lugar del evento. El resto es historia vieja. Maure lleva ya sobre sus hombros más de tres década de tango. Sigue joven, sonríe y fuerte como cuando salía desde un rincón de ring en procura de aquellos pesos tan necesarios en su casa. Su trayectoria es difícil de amular. Pocos cantantes del mundo pueden ofrecer una línea de trabajo tan firme y seguro: pocos pueden darse el gustazo de agradar tanto a públicos tan diferentes como los suyos. Maure es aplaudido
Tanto en el club perdido en callejuelas de los aledaños de la ciudad. Como en las boites de moda, o en los ambientes universitarios donde no hace mucho se le hizo un nuevo homenaje. Importante figura de la radio y la televisión; hombre tradicional del tango al que puede representar en todos sus tiempos. Maure es, por su personalidad y espíritu joven, un pibe que recién empieza.

Escritura en texto:
Hugo Campos "El Hombre del Clavel"





Transcripción extraída del LP:
ElViejoWinco Marca Registrada

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